Mi gran motivación para iniciar este blog, es porque siento que hoy en día el avance de la ciencia y la tecnología nos esta brindado una oportunidad única y maravillosa para los que hoy queremos crecer, evolucionar, sanar, aprender a ser felices o simplemente aprender. Siento y creo que somos tremendamente privilegiados de estar vivos en este momento del desarrollo evolutivo de la humanidad, ya que estamos viviendo una época “dorada” en lo que a desarrollo humano se refiere.
Catalina Giacaman

lunes, 7 de mayo de 2012

Nuestra Autoestima y la opinión de los demás.

Un cuento sabio: Eran un anciano y un niño que viajaban con un burro. Caminaban al lado del burro cuando atravesaban un pueblo. Un grupo de niños se rió de ellos gritando: -¡Miren qué par de tontos! De manera que tienen un burro y van los dos andando. Por lo menos, el viejo podría subirse a él. Entonces, el anciano se subió al burro y ambos siguieron la marcha. Al pasar otro pueblo, algunas personas se indignaron al ver al viejo sobre el burro y dijeron: -Parece mentira. El viejo cómodamente sentado en el burro y el pobre niño caminando. Viejo y niño intercambiaron sus puestos. Al llegar a la siguiente aldea, la gente comentó: - ¡Esto sí que es intolerable! El muchacho sentado en el burro y el pobre anciano caminando a su lado. Puestas así las cosas, el viejo y el niño se subieron al burro. Poco después venían un grupo de campesinos por el camino. Les vieron y les dijeron: -¡Es vergonzoso lo que hacen! Van a reventar al pobre animal. El viejo y el niño tomaron la determinación de cargar al burro sobre sus hombros, pero entonces la gente se burló de ellos diciéndoles: -Nunca vimos una gente tan boba. Tienen un burro y en lugar de montarlo, lo llevan a cuestas. De repente el burro se revolvió con fuerza y se desplomó a un barranco, hallando la muerte. El viejo, súbitamente, instruyó al muchacho: -Querido mío, si escuchas las opiniones de los demás y les haces caso, acabarás más muerto que este burro. ¿Sabes lo que te digo? Cierra tus oídos a la opinión ajena. Que lo que los demás dicen te sea indiferente. Escucha únicamente la voz de tu corazón. Este cuento tradicional hindú habla, entre otras cosas, de la autoestima. Ella se va formando mayormente a través de las opiniones de los otros, de las miradas que ellos tienen acerca del valor, de las capacidades, de las actitudes y acciones, de lo que aprecian (o deprecian) desde afuera de nosotros. Así, vamos perdiendo el contacto con nosotros mismos y nos dejamos llevar por los demás. Es tiempo de volver esa mirada hacia nuestro interior y reconocernos en nuestra valía intrínseca. Sólo nosotros podemos recuperar el amor y el poder con que vinimos investidos y concretarlos con sencillez, escuchando profundamente al corazón. Seguimos en contacto......

viernes, 20 de abril de 2012

EL TANGO Y EL PARKINSON

EL TANGO Y EL PARKINSON. Entrevista a Lili Pfarherr. Diario la Nacion Chile Estudios recientes han comprobado que personas con Parkinson que han tomado clases de tango recuperan visiblemente la estabilidad al caminar y mejoran su movilidad. En el Centro de Psicología del Baile quieren evaluar si bailar puede retardar el inicio de esa y otras enfermedades degenerativas. El tango como terapia La vigencia del tango ha superado toda predicción y ninguna causa es concluyente para comprender su grado de masificación. Buenos Aires se ha convertido en el epicentro de este fenómeno mundial, en el que miles de extranjeros se dan cita para probar que es esto de “bailar un pensamiento triste”. Y lejos de sentirlo como algo melancólico o nostálgico lo viven como una experiencia única, llena de vitalidad y energía y, en muchos casos, como un motor de cambio de vida. Evidentemente algo mágico se desata en ese encuentro entre dos personas al compás de un ritmo, creando una singularidad que trasciende el abrazo y el espacio compartido. En el marco de aquel fenómeno comenzó a delinearse la tangoterapia, técnica terapéutica que posibilita un acercamiento más inmediato hacia nuestros recursos personales. Será porque a la luz del “dos por cuatro” se hacen visibles conductas, aptitudes y limitaciones (auto impuestas muchas veces) que “nos muestran” cómo somos, cómo nos tratamos a nosotros mismos y, también, cómo somos en relación al otro. El cuerpo habla y es imposible no escucharlo, y es impensable en este contexto, “no ver”. Abordando este fenómeno terapéuticamente, tanto parejas consolidadas como meros desconocidos tienen la posibilidad de reflexionar sobre su forma de interactuar, de coordinarse con el otro, de consensuar. Para que “haya” un tango tendrán que ser capaces de caminar con el otro, lo que implica un proceso más interno que externo, aunque a primera vista, parezca lo contrario. Las técnicas psicoanalíticas de la interpretación de las conductas individuales, de pareja o grupal, cuentan así con un nuevo escenario y con dos herramientas valiosas: el cuerpo en acción y la palabra en relación a la experiencia vivenciada y conducida a tal fin.Dicen que basta vernos bailar un tango para saber como afrontamos al otro, como vamos hacia él, desde donde nos acercamos y como permitimos que se nos aproximen; cómo resolvemos los problemas que se presentan, con cuanta generosidad, con que nivel de tolerancia y cooperación. Bailando tango se aprende a que si perdemos el equilibrio, lo perdemos ambos y que sólo se recupera de a dos: armonía, encuentros, desencuentros, crisis, superación. La vida misma. Una técnica nueva, dinámica y superadora. La tangoterapia posibilita tener una mirada inteligente sobre un proceso que inevitablemente se desata cuando dos cuerpos se encuentran en ese abrazo llamado Tango.

Bailar aumenta la rapidez mental y la autoestima

Mover el cuerpo a un determinado ritmo es parte del ser humano, dicen los especialistas. Todo comenzó con los primeros intentos de comunicación del hombre cuando aún no había lenguaje, pero luego se convirtió en parte de la cultura y, por sobre todo, en una forma de pasarlo bien. El Centro de Psicología del Baile de la Universidad de Hertfordshire descubrió que el baile no sólo mejora el ánimo, sino que también ayuda a la autoestima, a la búsqueda de pareja e, incluso, a mejorar la vida de quienes tienen Parkinson. “Bailar es fundamentalmente instintivo”, dice Peter Lovatt. Bailarín profesional y psicólogo, este inglés decidió unir ambas pasiones para estudiar los efectos de la danza en el cerebro. Lo que ha encontrado es de lo más variado. “En sociedades como la inglesa y otras europeas, en general, la gente baila más cuando está buscando pareja -dice-. Esto es evidente con la gente joven, pero también se ve un alza cuando se está en la edad promedio del primer divorcio. En el Reino Unido, hay muchas discos para «mayores de 30» o clubes de salsa que son muy populares entre hombres y mujeres por igual.” Pero el estado civil no es lo único que puede revelar las destrezas rítmicas. Un estudio hecho en discotecas descubrió que los hombres son más atractivos al bailar cuando tienen altos niveles de testosterona, mientras que las mujeres lo son cuando están en la etapa fértil de su ciclo. “Las mujeres fértiles mueven pronunciadamente las caderas y casi no agitan otras partes del cuerpo -explica el psicólogo-. Pusimos detectores de movimiento oculares a los observadores masculinos y su vista se centraba en las caderas, foco que consideraron atractivo. Pero si estaban frente a una mujer que meneaba todo su cuerpo por igual, la vista de ellos se dispersaba provocando la pérdida del interés en ellas.” Lovatt también quiso saber qué pasa con la autoestima y el desempeño del bailarín. Luego de encuestar a casi 14.000 personas, concluyó que las mujeres se sienten más seguras al bailar que los hombres, pero que ambos tienen altibajos de confianza. Ellas bailan sin temor desde la preadolescencia hasta los 16 -momento en el que aparece el temor al ridículo-, y al entrar en la veintena recobran la confianza, descubrió Lovatt. En cambio, los hombres entran en confianza lentamente y en forma sostenida hasta que pasan los 30, momento en que la pista de baile los vuelve a intimidar. Sólo a mediados de los 50 ellas vuelven a confiar en su baile, mientras que ellos lo logran pasados los 60. Pero el baile no sólo cambia las percepciones internas y externas, también tiene consecuencias en las acciones. “Moverse al ritmo de la música tiene efectos tanto psicológicos como fisiológicos. Entre estos últimos están la producción de hormonas y cambios en el ritmo cardíaco, presión sanguínea y el tono muscular.” Incluso, agrega Lovatt, agiliza la mente. Tras seguir una rutina de pasos dada -como la coreografía de “Macarena”-, aumenta significativamente la velocidad con que el bailarín resuelve multiplicaciones simples. Pero si esa misma persona pasa 15 minutos bailando con pasos improvisados, su capacidad mental mejorará para resolver problemas con más de una respuesta correcta. La conclusión, dice, es que bailar sirve para el cuerpo y para la mente. ¿Tiene miedo al ridículo? No lo tenga, se trata de “dejar los complejos, relajarse y ser libre Seguimos en contacto.......

Tangoterapia, Autismo y Neuronas Espejo

En su libro “Las neuronas espejo” el médico neurólogo Marco Iacoboni, hace referencia a la relación entre el autismo y dichas neuronas. “Las neuronas espejo se activan cuando observamos acciones y cuando realizamos esas mismas acciones. En síntesis, cuando nosotros miramos a los otros, nos encontramos tanto con ellos como con nosotros. Se trasluce un fuerte vínculo entre el entorno social y el sentido del yo”… “Entender cómo se desarrolla el sistema de las neuronas espejo en los primeros años de vida es muy importante en relación con el autismo, un trastorno que afecta, en términos generales, a uno de cada mil niños. Una de las estrategias más evidentes que sugiere la hipótesis de las neuronas espejo es el uso de la imitación en el tratamiento”. Al utilizar el baile del tango como método terapéutico en pacientes con autismo, contamos con una diversidad de elementos propios del baile que nos sirven para trabajar con las dificultades de esta patología. Hacer contacto con la mirada como primer acercamiento es uno de los desafíos, ya que las personas con autismo muestran diferencias de atención visual y generalmente “no miran a los ojos”. He comprobado en mi trabajo con adultos autistas, que imitar sus conductas en mi clase, es una eficiente manera de “ser vista”, literalmente. El mayor déficit de los pacientes con autismo es el reflejo especular que posibilita el acercamiento entre las personas así como también y como consecuencia, la capacidad de conectarse emocionalmente con el otro. Ofrecerme como su espejo, brindar un lugar donde mirarse; ese es mi punto de partida habilitando así sentimientos y acciones de empatía a través del movimiento, aún sin el contacto de los cuerpos, favoreciendo así un primer encuentro. La empatía es uno de los medios por los cuales “sincronizamos” con el otro, buscamos así una misma frecuencia para poder dialogar y comprendernos. Esto sucede no solo con el tipo de lenguaje utilizado sino también con nuestro cuerpo y gestos, lo que posibilita conectarnos. A veces sucede que los pacientes solo acceden a bailar con el contacto de las manos, creando así un nuevo tango, un tango propio, con su sello; con momentos de contacto visual alternado con ausencias. Presencia-ausencia, dicotomía en donde sus dos mundos también bailan… Sus cuerpos allí hablan! Paul Valery decía que “lo más profundo es la piel”, y es ese simple contacto el que crea una coreografía compartida. Así, como plantea Iacoboni es posible conjeturar que a través del cuerpo en movimiento, la vinculación con el mundo circundante y las experiencias perceptivas y motoras son los procesos mentales los que emergen. Sumado a la acción, será el tangoterapeuta quien le preste su voz a las personas con autismo para poner en palabras las vivencias, sensaciones y emociones, como forma de reafirmar la presencia de su ser en el aquí y ahora. Sumar la teoría de las neuronas espejos en mi trabajo con personas autistas, me ha permitido planificar estrategias y objetivos que me posibilitaron obtener respuestas vinculadas a la conexión ya sea con la mirada, con el contacto corporal o una simple reacción gestual ante mi palabra. Sabemos que se necesitan dos para “hacer un tango” y que a su vez, este tango es el camino para llegar al vínculo con el otro. La Tangoterapia permite así abordar diversas patologías en donde la dificultad es el contacto, el vínculo con el otro y con uno mismo. “…Bailan juntos compartiendo espacios llenos y vacíos. Cada uno escucha el cuerpo del otro, adivina sus pies, registra su emoción, a veces su ansiedad, otras su sorpresa. Se transmiten sus vivencias en un diálogo secreto de preguntas y respuestas. A veces ruego, regateo, exigencia. Otras reserva, recato, recelo. Aunque algunas se adelantan y contestan antes de que él termine de preguntar, o dejan la pregunta sin respuesta. Otros se expresan con dificultad e indecisión. Ella tendrá que traducir, y el sentido se le aclara con una décima de segundos de demora. Demasiado alerta, se cansa más y disfruta menos…” Fragmento de “El bazar de los abrazos” de Sonia Abadi Cada Tango nos convoca a un diálogo corporal que será único e irrepetible. Todas nuestras emociones estarán ahí, para crearlo. La Tangoterapia nos ayuda a hacerlo conciente a través de la palabra y a conocernos, sobre todo a partir de como interactuamos en cada encuentro con el otro. Por Lili Pfarherr Tangoterapeuta. Lic en Psicología Seguimos en contacto......

martes, 20 de marzo de 2012

"LAS NEURONAS ESPEJO SON LAS QUE NOS PERMITEN PONERNOS EN EL LUGAR DE LOS OTROS"

ENTREVISTA: GIACOMO RIZZOLATTI Neurobiólogo.
Por: Angela Boto. Madrid


En 1996 el equipo de Giacomo Rizzolatti, de la Universidad de Parma (Italia), estaba estudiando el cerebro de monos cuando descubrió un curioso grupo de neuronas. Las células cerebrales no sólo se encendían cuando el animal ejecutaba ciertos movimientos sino que, simplemente con contemplar a otros hacerlo, también se activaban. Se les llamó neuronas espejo o especulares. En un principio se pensó que simplemente se trataba de un sistema de imitación. Sin embargo, los múltiples trabajos que se han hecho desde su descubrimiento, el último de los cuales se publicó en Science la semana pasada, indican que las implicaciones trascienden, y mucho, el campo de la neurofisiología pura. El sistema de espejo permite hacer propias las acciones, sensaciones y emociones de los demás. Su potencial trascendencia para la ciencia es tanta que el especialista Vilayanur Ramachandran ha llegado a afirmar: "El descubrimiento de las neuronas espejo hará por la psicología lo que el ADN por la biología". Rizzolatti ha pasado fugazmente por Madrid para participar en el simposio El Sustrato de la Sociedad del Conocimiento: El Cerebro. Avances Recientes en Neurociencia organizado por el Instituto Pluridisciplinar de la Universidad Complutense y por la Fundación Vodafone.

"La visión es la que proporciona el vínculo para comprender a los demás"
Pregunta. ¿Qué le parece el hecho de que se comparen las neuronas espejo con el ADN?
Respuesta. Es un poco exagerado, pero quizá Ramachandran tenga razón porque el mecanismo de espejo explica muchas cosas que antes no se comprendían.
P. ¿Qué explica?
R. Por ejemplo, la imitación. ¿Cómo podemos imitar? Cuando se observa una acción hecha por otra persona se codifica en términos visuales, y hay que hacerlo en términos motores. Antes no estaba claro cómo se transfería la información visual en movimiento. Otra cuestión muy importante es la comprensión. No sólo se entiende a otra persona de forma superficial, sino que se puede comprender hasta lo que piensa. El sistema de espejo hace precisamente eso, te pone en el lugar del otro. La base de nuestro comportamiento social es que exista la capacidad de tener empatía e imaginar lo que el otro está pensando.
P. ¿Se puede decir que las neuronas espejo son el centro de la empatía?
R. El mensaje más importante de las neuronas espejo es que demuestran que verdaderamente somos seres sociales. La sociedad, la familia y la comunidad son valores realmente innatos. Ahora, nuestra sociedad intenta negarlo y por eso los jóvenes están tan descontentos, porque no crean lazos. Ocurre algo similar con la imitación, en Occidente está muy mal vista y sin embargo, es la base de la cultura. Se dice: "No imites, tienes que ser original", pero es un error. Primero tienes que imitar y después puedes ser original. Para comprenderlo no hay más que fijarse en los grandes pintores.
P. Uno de los hallazgos más sorprendentes relacionados con este tipo de neuronas es que permiten captar las intenciones de los otros ¿Cómo es posible si se supone que la intención de algo está encerrada en el cerebro del prójimo?
R. Estas neuronas se activan incluso cuando no ves la acción, cuando hay una representación mental. Su puesta en marcha corresponde con las ideas. La parte más importante de las neuronas espejo es que es un sistema que resuena. El ser humano está concebido para estar en contacto, para reaccionar ante los otros. Yo creo que cuando la gente dice que no es feliz y que no sabe la razón es porque no tiene contacto social.
P. Pero para que el sistema de espejo funcione es necesario que exista previamente la información en el cerebro que refleja. ¿No es así?
R. En el útero de la madre se aprende el vocabulario motor básico, o sea que ya tenemos ese conocimiento, el básico, que es puramente motor. Más tarde, al ver a otras personas, el individuo se sitúa en su propio interior y comprende a los demás. La visión es la que proporciona el vínculo.
P. ¿Hacia dónde irán ahora sus investigaciones?
R. Queremos estudiar las bases neuronales de la empatía emocional en animales. Me gustaría ver si las ratas, al igual que los monos [en los que se han identificado ya varios tipos de neuronas espejo], tienen el sistema de espejo porque en ese caso, las podríamos utilizar para la investigación médica, porque los monos son animales demasiados preciosos como para hacer este tipo de trabajos.
P. ¿Y en humanos?
R. Estoy convencido de que los trastornos básicos en el autismo se dan en el sistema motor. Estos pacientes tienen problemas para organizar su propio sistema motor y como consecuencia no se desarrolla el sistema de neuronas espejo. Debido a esto no entienden a los otros porque no pueden relacionar sus movimientos con los que ven en los demás y el resultado es que un gesto simple es para un autista una amenaza.



Seguimos en contacto......

LA BIOLOGÍA DE LAS CREENCIAS.

No son las hormonas ni los neurotransmisores
producidos por los genes los que controlan nuestro cuerpo y nuestra
mente; son nuestras creencias las que controlan nuestro cuerpo,
nuestra mente y, por tanto, nuestra vida.
EL Dr Bruce Lipton en su libro "Biologia de las creencias" expone los siguientes temas:

En el capítulo 1, explico lo que son las células «inteligentes» y cómo y
por qué pueden enseñamos tantas cosas sobre nuestro cuerpo y nuestra
mente.

En el capítulo 2, expongo las evidencias científicas que demuestran que
los genes no controlan la biología. También te presento los emocionantes
descubrimientos de la Epigenética, un nuevo campo biológico que está
desentrañando los misterios de cómo el entorno (la naturaleza) influye en el
comportamiento de las células sin alterar el código genético. Es un campo
que está revelando nuevos problemas en la naturaleza de las enfermedades
como el cáncer y la esquizofrenia.

El capítulo 3 trata sobre la membrana celular, la «piel» de las células. Sin
duda habrás escuchado mucho más sobre el ADN del núcleo celular que
sobre su membrana. Pero la ciencia vanguardista proporciona cada vez más
detalles acerca de la conclusión a la que llegué hace veinte años, que la
membrana es el verdadero cerebro de las funciones celulares.

En el capítulo 4 se habla sobre los abrumadores descubrimientos de la
física cuántica. Estos descubrimientos tienen importantísimas implicaciones
en la comprensión y el tratamiento de las enfermedades. No obstante, la
medicina tradicional aún no ha incorporado la física cuántica a sus
investigaciones ni en la enseñanza facultativa, lo que ha deparado unos
resultados trágicos.

En el capítulo 5 explico por qué he llamado a este libro La biología de la
creencia.
 Los pensamientos positivos tienen un intenso efecto sobre el
comportamiento y los genes, pero sólo cuando estamos en armonía con la
programación subconsciente. De igual modo, los pensamientos negativos
tienen también un poderoso efecto. 
Cuando comprendamos que estas creencias positivas y negativas controlan nuestra biología,podremos utilizar ese conocimiento para forjamos una vida saludable y feliz.

En el capítulo 6 explico por qué las células y las personas necesitamos
crecer y cómo los miedos impiden ese crecimiento.

El capítulo 7 se centra en la educación consciente por parte de los
padres. Como padres, tenemos que comprender el papel que desempeñamos
a la hora de «programar» las creencias de nuestros hijos y el impacto que
esas creencias tendrán en sus vidas. Este capítulo es muy importante tanto
si eres padre como si no, ya que como «antiguo hijo», conocer la existencia
de dicha programación y sus consecuencias sobre nuestra vida resulta
bastante revelador.
En el epílogo, explico cómo mi visión de la nueva biología me llevó a
comprender la importancia que tiene integrar los reinos de la ciencia y el
espíritu, lo que supuso un cambio radical, dado mi pasado como científico
agnóstico.

¿Estás preparado para utilizar tu mente consciente para crear una vida
colmada de salud, felicidad y amor sin la ayuda de la ingeniería genética y
sin convertirte en un adicto a los medicamentos? ¿Estás dispuesto a
escuchar una opinión distinta a la del modelo médico que considera el cuerpo
como una máquina bioquímica? No es necesario que compres nada ni que
tomes parte por un partido político. Sólo tienes que dejar a un lado por un
momento las creencias arcaicas que te inculcaron las instituciones
científicas y los medios de comunicación para considerar la emocionante
visión que ofrece la ciencia vanguardista.


Entrevista a Doctores Bruce Lipton y Wayne Dyer

Parte 1:


Parte 2:



Seguimos en contacto......



jueves, 8 de diciembre de 2011

El Tango como Terapia grupal

El tango tiene un código, un lenguaje, algo así como un abecedario que debe aprender quien comienza a bailar.

. En los talleres, la docente enseña los pasos, figuras o combinaciones de pasos, (la forma de caminar, el cruce, el ocho, los giros) y con todos esos elementos se improvisa el baile. Cada persona le da su impronta. Por eso no hay dos parejas iguales bailando. Es algo muy personal.

Primero uno aprende a no perder el equilibrio, a apoyar su peso, a respirar, a relajarse. “Lo más importante es saber cuál es el eje que cada uno tiene porque después ese eje va a variar según con quien baile, va a ser compartido por momentos”.

En el tango hay un trabajo sutil del equilibrio, de llevar el peso entre dos, que se crea como un sistema en sí mismo, se va compensando el peso hacia adentro, hacia afuera y hacia los costados, se crea un campo de energía entre dos. Tiene mucho del presente, del momento que está pasando. Cada paso es el más importante, es único.

El que baila tiene que estar muy conectado consigo mismo, tiene que ser muy responsable de sí mismo para poder vaciarse, renunciar al yo y entregarse. Entregarse no es quedarse colgado del otro sino hacerse cargo de uno. Otro punto clave que se aprende es el registro del otro. “El tango es una unidad que se crea de a dos. No es uno más uno dos, sino dos mitades que hacen un uno”.

Es necesario recalcar que no se necesita pareja para venir a estos talleres. Ni tampoco se viene a buscar pareja. Nuestra idea es que todos bailemos con todos, en ambiente grato y ameno. Es un lugar donde compartir, conocer gente, conocerse, encontrarse con otros y con uno mismo.
Tenemos 3 talleres disponibles, al que cada uno se sumará dependiendo de sus necesidades. El primer taller está dirigido a aquellos que busquen al tango en su faceta más lúdica. Aquellos que busquen aprender a bailar, reunirse con otros, desarrollar su creatividad y expresarse, pero sin ahondar mucho en la parte terapéutica.

El segundo taller está destinado a gente mayor, que busca prevenir enfermedades propias de la edad a través de la práctica del tango. Aquí se explota la faceta del tango de poder ser un ejercicio físico moderado adaptable a cada persona en particular. También se privilegia su faceta social, ya que en estos encuentros grupales es en donde se combate la sensación de soledad, el aislamiento, la depresión y la inactividad.

El tercer taller busca hacer hincapié en la terapia grupal, dirigida por expertos del ámbito de la salud, como Psicólogos. El tango es el disparador de emociones y sensaciones que son trabajados y elaborados con ayuda de la psicoterapia.


Seguimos en contacto......