“Lo que más determina nuestra felicidad es nuestra propia mente, no el estilo de vida o los logros.”
Este es un resumen del trabajo de Jonathan Haidt, él es uno de los psicólogos científicos más prestigiados y a través de muchísimas investigaciones en el área de la psicología positiva, nos muestra el poder e influencia de nuestras creencias en el logro de la felicidad.
A lo largo de nuestra vida experimentamos, de forma reiterada, sentimientos de frustración porque las cosas no resultan como nosotros queremos.
Resulta molesto encontrarse con demasiados tropiezos para llevar a cabo acciones relativamente sencillas. Para muestra basta pensar en los trámites burocráticos que los sufridos ecuatorianos hemos de realizar a lo largo de nuestra vida.
Hay problemas de todo tipo que no podemos evitar: poco tiempo y largas colas para cumplir obligaciones tediosas; presiones de trabajo, incomprensión en la pareja, tráfico pesado, carreteras llenas de baches, abuso de poder, egoísmo, agresividad, enfermedades, desconsideración, falta de respeto, traición, celos, mucho frío y molesta lluvia; polvo y hastío…demasiados ingredientes para una receta de infelicidad. Sólo si lo permitimos.
La mayoría de la gente ve en el dinero, el prestigio y las cosas materiales, la clave para alcanzar la dicha. En efecto, el dinero es importante en la medida en que nos permite satisfacer nuestras necesidades, pero después de eso, frecuentemente se convierte en un verdugo que impide el disfrute, ante el temor de perderlo.
La psicología positiva, que apareció a finales de los años noventa, propone algunas fórmulas para disfrutar la vida a pesar de los obstáculos, en base al mejoramiento de la sabiduría antigua. Uno de sus postulados sostiene que una forma de gratificación duradera es el altruismo, esta capacidad que tienen algunas personas para compartir con alegría los bienes que les han sido dados. No se trata de “regalar” a otros lo que ha costado mucho esfuerzo conseguir, pero sí se puede pagar lo que es justo, hacer donativos a instituciones que probadamente trabajan por el bien común, involucrarse en una buena causa, etc.
Algunas otras sugerencias de esta psicología son: esforzarse en forjar relaciones sólidas y duraderas, practicar una religión y realizar actividades voluntarias. Es conveniente que estas actividades guarden relación con las fortalezas del carácter de una persona. Algunas de estas fortalezas son la capacidad de aprender, la inteligencia emocional, la perseverancia, la iniciativa, la prudencia, la espiritualidad, el perdón, el humor, el entusiasmo, saber escuchar, etc. ¿Cuál es la suya?
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