Cuando tenemos una nueva experiencia el cerebro se reorganiza y si somos capaces de repetirla estaremos desarrollamos completamente nuestro cerebro, porque hemos creado una nueva red neuronal y nos movemos a un nuevo estado de ser.

Existen ciertas áreas del cerebro donde se forman nuevas células nerviosas. Este pro-ceso se llama neurogenésis. Y es una gran promesa para el ser humano, porque cuando vivimos en estrés, en un estado de sobrevivencia, este estrés nos afecta y comenzamos a destruir nuestras células nerviosas.

 El desarrollo del cerebro debe venir de aprender cosas, personalizarlas para poder tener una nueva experiencia. Debemos pasar por los pasos de pensar al hacer y al ser. Pero si no se aplica lo aprendido, si no lo experimentamos, si no cambiamos nuestro  comportamiento de alguna forma o en alguna medida, nunca vamos a tener una nueva experiencia y, en consecuencia, nuestra mente y cuerpo no va a cambiar. Cuando tenemos esta nueva experiencia es cuando el cerebro se reorganiza, pero no basta con tener la experiencia una vez, tenemos que ser capaces de repetirla y, cuando somos capaces de hacer eso es cuando desarrollamos completamente nuestro cerebro, porque hemos creado una unidad  una nueva red neuronal y nos movemos a un nuevo estado de ser.

De acuerdo a la física cuántica, el pensamiento y la materia están absolutamente correlacionados, no son entidades separadas. No hay ningún experimento en física cuántica donde el observador no este presente, lo que significa que la mente subjetiva tiene un efecto literal en el mundo objetivo. Si empezamos a crear nuevos estados mentales, podemos tener mas control sobre la materia y si tenemos más sobre la materia, tenemos más control sobre nuestro destino. Los pensamientos se transforman en materia. Y si nuestra mente subjetiva puede observar un resultado, un destino  deseado, entonces podríamos realmente empezar a tener más control sobre nuestras vidas. Los seres humanos podemos usar la mente subjetiva para influir en el mundo objetivo. El pensamiento es la

carga eléctrica y nuestro sentimiento es la carga magnética en el campo cuántico; los pensamientos, sentimientos y emociones, son energía, y la energía es eléctrica (emite) y magnética (atrae), por lo cual, lo que  pensamos y lo que sentimos crea un campo electromagnético que, literalmente, comienza a interactuar con todas las partículas, creando nuestra realidad.

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